Llevo triste unos días (descir depresiva me da un cierto repelús desde las clases sobre ansiedad, la verdad) y hoy que me he sentido especialmente desconectada del mundo, he pensado en tí. No ha sido mi primer pensamiento, pero sí el que ha tenido un efecto más positivo. Me he dado cuenta de que tenía ganas de meterme en algún sitio oscuro, con la música demasiado alta para poder pensar y bailar a tu lado. Fumar en un bordillo contigo, sin necesidad de decir nada, mecidas por el humo de nuestras bocas.
Puede que no seamos tan parecidas, que no coincidamos en muchas cosas. O puede que en realidad sí, tampoco tiene importancia. Eres bizarra, extraña, adictiva. Y la forma que admites estar triste porque sí, en que pareces tan inestable emocionalmente como yo sin darle la mínima importancia, en que despuntas y te sales del montón sin preocuparte es tan jodidamente relajante... Quizás no estoy loca, quizás estamos locas.
Y para arreglar la noche, voy a tomarme un yogur de soja.
No hay comentarios:
Publicar un comentario