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1/5/12

La farándula no se calla, la callan

El país se levantó cuando cortaron los pitidos al himno de España en un partido de futbol. ¡¡Horror!! ¡¡Afrenta!! ¡¡Censura!! Las redes sociales se pusieron en pie y los telediarios sacaron a la luz el pequeño "fallo técnico".

Ayer desapareció casi UNA HORA de la gala de entrega de los premios MAX en la retransmisión de TV2 -hasta donde yo sé un canal público- y sólo lo sé porque estuve allí. Lo más gracioso es que la gala estaba dedicada al público, pero el público no pudo verla entera.
Fue una hora de discursos censurados. Una hora de palabras que denunciaron los impagos, que fueron críticas con el gobierno, con la situación actual de la cultura y con todo lo que le queda por enfrentar. Una hora llena de contenido, joder. Pero que no se preocupe nadie, TVE ya ha explicado que se trató de un error en la retransmisión y como la gala se alargó 40 minutillos más de lo previsto, cortaron una hora. No, esperad, no os ríais todavía, en realidad un duende rebelde se coló en sus equipos y molestó en los peores momentos, por eso hubo cortes y no pudieron retransmitir la gala intacta, como era su ética intención. ¿A que sabiendo la historia completa todo cobra sentido? Porque con la versión abreviada te entra la risa floja.

En cualquier caso, da lo mismo que haya sido un duende, un político o el monstruo del Lago Ness, porque apenas se han quejado un par de raritos de esos a los que les gusta el teatro y no merece la pena escuchar. Y yo entiendo que a muchos se la sude el teatro y se la sude la cultura como a mi me la suda el fútbol, pero ¿no acojona un poquito pensar que solo ves y oyes lo que te permiten ver y oír? Y disfrutad de internet mientras podáis porque os recuerdo que otra de las propuestas para sacar el país adelante es castigar a cualquiera que difunda una convocatoria de manifestación o reunión o cualquier otro derivado que no guste al gobierno. Ya no sé si reír o llorar al pensar que este post viene justo detrás de la convocatoria de una manifestación en la que pedíamos Libertad de Expresión -así, con mayúsculas, que esto sí que es digno de fe y adoración y tenéis las mismas posibilidades de encontrarla que a dios, tenga el nombre que tenga-.

¿Alguien dijo censura? Ah, no, que en este momento habrá algún partido de algo que acapare vuestra atención. O una corrida de toros. O coches dando vueltas en un circuito. No os preocupéis por la censura, cuando os arranque el culo ya habra tiempo, dejad que os muerda con fuerza.

Oh, perdón, se me olvidaba que ahora todos estos fallos se llaman democracia, así que no hay ningún problema.