Ayer desapareció casi UNA HORA de la gala de entrega de los premios MAX en la
retransmisión de TV2 -hasta donde yo sé un canal público- y sólo lo sé porque estuve allí. Lo más gracioso es que la gala estaba dedicada al público, pero el público no pudo verla entera.Fue una hora de discursos censurados. Una hora de palabras que denunciaron los impagos, que fueron críticas con el gobierno, con la situación actual de la cultura y con todo lo que le queda por enfrentar. Una hora llena de contenido, joder. Pero que no se preocupe nadie, TVE ya ha explicado que se trató de un error en la retransmisión y como la gala se alargó 40 minutillos más de lo previsto, cortaron una hora. No, esperad, no os ríais todavía, en realidad un duende rebelde se coló en sus equipos y molestó en los peores momentos, por eso hubo cortes y no pudieron retransmitir la gala intacta, como era su ética intención. ¿A que sabiendo la historia completa todo cobra sentido? Porque con la versión abreviada te entra la risa floja.
En cualquier caso, da lo mismo que haya sido un duende, un político o el monstruo del Lago Ness, porque apenas se han quejado un par de raritos de esos a los que les gusta el teatro y no merece la pena escuchar. Y yo entiendo que a muchos se la sude el teatro y se la sude la cultura como a mi me la suda el fútbol, pero ¿no acojona un poquito pensar que solo ves y oyes lo que te permiten ver y oír? Y disfrutad de internet mientras podáis porque os recuerdo que otra de las propuestas para sacar el país adelante es castigar a cualquiera que difunda una convocatoria de manifestación o reunión o cualquier otro derivado que no guste al gobierno. Ya no sé si reír o llorar al pensar que este post viene justo detrás de la convocatoria de una manifestación en la que pedíamos Libertad de Expresión -así, con mayúsculas, que esto sí que es digno de fe y adoración y tenéis las mismas posibilidades de encontrarla que a dios, tenga el nombre que tenga-.
¿Alguien dijo censura? Ah, no, que en este momento habrá algún partido de algo que acapare vuestra atención. O una corrida de toros. O coches dando vueltas en un circuito. No os preocupéis por la censura, cuando os arranque el culo ya habra tiempo, dejad que os muerda con fuerza.
Oh, perdón, se me olvidaba que ahora todos estos fallos se llaman democracia, así que no hay ningún problema.
4 comentarios:
Eh... sí, coincido plenamente. Ayer estaba viendo la entrega de premios, esperando precisamente a que cierta persona a la que tengo el gusto de conocer (y admirar, de paso) diera un discurso... discurso que nunca llegó a oírse, por cierto.
Pero en ningún momento se me ha ocurrido plantearme los valores que este país ha conquistado, como la democracia, la libertad de expresión, el estado de bienestar, la justicia... tan presentes estos últimos días, por cierto.
En fin. La verdadera "farándula" es otra, por cierto...
La verdadera farándula es otra, cierto. Los max no son nada más que la cara famosa, por así decirlo, del mundo del teatro. La parte aburguesada, si quieres, pero eso no les arrebata el derecho a formar parte de ese saco de actores con una pasión común. La farándula.
A mí no me hace dudar de estos valores el hecho de que se retransmita o no un discurso. Lo que me revuelve por dentro es el hecho de que se corte de forma selectiva una retransmisión para eliminar los fragmentos que no son "correctos" y que nadie le de importancia. En las redes sociales se ha comentado, pero no he visto a nadie poner el grito en el cielo. Eso sí que me hace plantearme los valores de esta sociedad y los valores de los individuos que la formamos. Eso, y todo ese porrón de palabras y acciones que viene moviéndose desde hace una temporada. Quizás este no sea un hecho de gran importancia, pero a mi me parece que tiene mucha más de la que se le está dando y me ha dado la oportunidad de encontrar las palabras para expresar algo que me reconcome desde hace tiempo.
Era un tono irónico, el de mi comentario sobre la democracia, lástima que el tono de las palabras no se puede escuchar... Quiero decir, a ver, si se supone que tenemos libertad de expresión, ¿por qué censuraar unas palabras en una gala? Que las crea o apoye quien quiera, pero en el momento en que nos quitan el derecho de "juzgar", entonces, ¿qué nos queda?
Es que yo me indigné bastante (no tuve la suerte de ir a la gala, pero la estaba viendo en mi casa) cuando quise escuchar algo y entonces, descaradamente, lo cortaron. Y encima vas tú, que si estuviste, y me cuentas lo que me cuentas... pues ahora sí que tengo muy claro que fue censura.
En cuanto a lo de que la farándula es otra, no estaba haciendo distinciones dentro del mundo del teatro (¿a cuenta de qué? como artista sé que todo es subjetivo, faltaría más) sino a cierto teatrillo que hay montado en las altas esferas, esa gente que dice dirigirnos y hacer ciertos recortes por el bien del país pero luego sigue viajando en limusinas, cobrando los sueldos astronómicos de siempre, disculpando a los que se van a cazar elefantes a África en un viaje de lujos... de esa farándula hablaba, que tendrá su gracia, sí, pero ya nos está saliendo cara. Y no hablo solo de dinero.
matar! solo puedo decir eso. matar.
por cierto, veo que ya te dejas de gilipolleces de la polla records y por fin escuchas a los eskorbuto. yo estoy en Bilbao ahora, al lado de Santurce y he pasado esta mañana por las tumbas de Yosu y Juanma, llenas de colillas y botellas de kas.
Publicar un comentario